El retiro para las mujeres en Colombia

A lo largo de mi vida he visto muchas mujeres trabajadoras y entregadas a sus familias que al momento de llegar a su retiro se encuentran con un panorama desalentador. Hoy escribo este post más que como consultora financiera, como mujer que trabaja, pero que también dedica sus días a ser mamá y esposa.

¿Cuántas mujeres mayores de 60 años conoces que dependan financieramente de terceros para vivir?

Las mujeres dedicamos en promedio 14 horas y 50 minutos a trabajar en el día, el 49% de este tiempo es destinado a trabajo no remunerado de cuidado del hogar, un trabajo que no se ve y que claramente restringe nuestra autonomía económica. Para los hombres las cifras son diferentes, ellos trabajas 12 horas con 39 minutos al día y solo el 27% de este tiempo es trabajo no remunerado.

Si este trabajo domestico y de cuidado del hogar no remunerado tuviese una remuneración monetaria sería el sector más importante de la economía del país, representando un valor económico del 20% del total de bienes y servicios que se producen, del cual las mujeres aportamos el 76%. En pocas palabras, este trabajo no se ve, pero estamos moviendo la economía silenciosamente.

Trabajamos más y somos menos remunerados. Nos encargamos de alimentar niños que estudian y hombres que trabajan, mantenemos los hogares organizados, educamos y formamos los futuros adultos para nuestra sociedad, entregamos bienestar al dar amor incondicional a los que nos rodean. Un trabajo que no se ve, pero sí que se siente.

Somos la base y fundamento del hogar, por tanto, también de las empresas y de la economía del país

¿Qué dice la ley respecto a nuestra jubilación?

La edad de pensión de las mujeres es a los 57 años, esto significa menos tiempo para cotizar seguridad social, pero además las mujeres somos mas propensas a sufrir interrupciones en nuestra cotización y estadísticamente empezamos a generar ingresos mas tarde que los hombres, sin embargo, nos exigen las mismas semanas de cotización lo que dificulta el acceso a la protección social básica.

Adicional, hay unas condiciones intrínsecas en nuestro género que agravan nuestro panorama:

  • • Las mujeres tenemos una tasa de desempleo mas alta que la de los hombres, siempre están 5 puntos por encima.
  • • Somos apetecidas laboralmente entre los 25 y 45 años, después de esta ultima se vuelve compleja la ubicación laboral.
  • • Brecha Salarial respecto a los hombres: ganamos entre un 18 y 24% menos que un hombre que realice la misma labor.
  • • Tenemos una expectativa de vida más alta.

Por último, está la falta de educación financiera para conocer nuestras ventajas y desventajas y usarlas a nuestro favor. Existe una notable falta de planeación financiera real donde tengamos en cuentas estos aspectos claves que nos está llevando a una alta tasa de dependencia financiera durante nuestra vida adulta, donde no solo corremos el riesgo de vivir más con salud precaria, sino que las estadísticas muestran que después de los 60 años por lo menos el 50% de las mujeres estamos solteras, separadas o viudas y se va incrementando con los años.

Podemos cambiar nuestro panorama por medio de la educación financiera

Lo positivo de este panorama es que se puede evitar, teniendo estrategias personalizadas que me permitan vivir tranquilamente el presente mientras me preparo para el futuro.

Recuerda que la verdadera educación de un hombre se construye varias generaciones atrás.

Marcela Berdugo

Consultora Financiera Internacional

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *